
Casa Primavera es un espacio tejido con los materiales del lugar, donde la sombra, la brisa y la solidez se conjugan para habitar el calor con belleza y sencillez.
La casa se eleva del suelo para encontrarse con el horizonte, creando una sombra generosa donde la vida cotidiana respira y se despliega.
Localización: María La Baja, Córdoba
Año: 2024
Área: 90 m2
Equipo de diseño: Arq. Tomás Henao
Coordinación obra: Ing. Jaime Aristizábal
En asocio con Arq. Cristina Henao
Lejos de la red eléctrica, se enciende con el ritmo del sol y la brisa cálida que atraviesa los techos altos como un susurro que refresca. La casa se construye con lo que el lugar ofrece: teca cultivada en el mismo suelo que la sostiene, palma tejida por manos sabias, piedra recogida del río cercano y apilada con paciencia para resguardar el frescor del baño.
Su estructura es un gran cobertizo de madera de 16 por 8 metros, la medida exacta que puede abarcar un solo maestro constructor. Bajo esa cubierta, el espacio no se impone, se encuentra: dos muros útiles de madera acogen lo esencial —los servicios, la cocina, los objetos del día a día— mientras el volumen de piedra, macizo y fresco, se dedica al baño principal con un patio.
La casa no se cierra, se orienta.
En un ejercicio de diseño novedoso para nosotros, nos propusimos diseñar sólo los muros útiles y dejar que el lugar nos hablar de la orientación y separación entre ellos. Una vez en el sitio, los muros se convierten en brújulas que abren la mirada hacia el paisaje más representativo, elevando la vida cotidiana sobre una plataforma de madera, donde todo parece suspenderse entre sombra, materia y horizonte.

























